Una piedra o un cálculo renal es una pieza sólida de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina. Puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla. La mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica. Pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar. Puede atorarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor.
Los siguientes signos pueden indicar la existencia de cálculos renales que necesitan atención médica:
Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece
Sangre en la orina
Fiebre y escalofríos
Vómitos
Orina con mal olor o con apariencia turbia
Sensación de ardor al orinar
Los doctores diagnostican las piedras en los riñones a través de análisis de orina, de sangre y de diagnósticos por imagen.
Si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía.
Causas de las piedras en el riñón
Conocidas también como cálculos renales y urolitiasis, las piedras en el riñón constituyen una parte sólida que surge en el riñón. Las causas de las piedras en el riñón se originan por cambios metabólicos, así como una disminución del volumen urinario o incluso un incremento de excreción urinaria. En líneas generales, las piedras en el riñón aparecen debido a la dificultad de disolver las sales de la orina. Una de las causas de las piedras en el riñón más importantes es por una falta de nivel de agua en el paciente. De hecho, el sujeto está en riesgo de sufrir piedras en el riñón cuando no es capaz de producir un litro de origina diario.
Radiografia de abdomen simple se observan calculos renales
NIH: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales.