El fallo de riñón, también conocido como fallo renal, es un término utilizado para describir una situación en la que los riñones ya no pueden funcionar eficazmente. Su doctor puede usar un ultrasonido renal, una TAC del cuerpo, una RMN o urografía por TC, una RMN del cuerpo, una gammagrafía renal, o una biopsia para ayudar a diagnosticar su condición.
Las opciones de tratamiento varían y dependen de las causas subyacentes de la condición (algunas de ellas requieren hospitalización). Los tratamientos pueden estar dirigidos a las causas del fallo renal o focalizarse en el reemplazo de la función renal usando stents uretrales, nefrostomía o diálisis.
En qué consiste la insuficiencia de los riñones
Los riñones están diseñados para mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo, remover los residuos y eliminar las toxinas de la sangre. Los riñones producen orina que se encarga de transportar estos productos de eliminación y el exceso de líquido. También producen hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos en la médula ósea y fortalecen los huesos. El término insuficiencia (renal) del riñón describe una situación en la que los riñones han perdido la capacidad de llevar a cabo estas funciones eficazmente. La acumulación en los de niveles de residuos puede causar un desequilibrio químico en la sangre, que puede ser fatal si no se trata. Los pacientes con insuficiencia renal pueden desarrollar, con el tiempo, un recuento sanguíneo bajo o huesos débiles. La insuficiencia renal crónica puede ser causada por una variedad de enfermedades (como la diabetes) y, con el tiempo, conduce al fallo de la función renal.
Otras condiciones pueden conducir a una insuficiencia renal aguda, tales como una caída en el flujo de sangre a los riñones, la obstrucción del flujo de orina, o los daños causados por infecciones, ciertos medicamentos o materiales de contraste utilizados durante la toma de imágenes. La insuficiencia renal aguda puede ocurrir rápidamente y puede dejar daños permanentes en los riñones. En muchos casos, ocurre en pacientes que ya están gravemente enfermos y que requieren cuidados intensivos.
Los síntomas pueden incluir:
Retención de líquidos
Fatiga
Sangre en las heces
Falta de aliento
Presión arterial alta
Náuseas
Somnolencia
Facilidad para desarrollar hematomas
Cambios en la micción, tales como como micción disminuida, excesiva o nula
Forma en que se diagnostica y evalúa la insuficiencia renal
Ultrasonido renal: este examen por imágenes utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para ver los riñones en tiempo real y, gereralmente, es la primer prueba obtenida para examinar los riñones.
TAC del cuerpo: la exploración por tomografía computarizada (TAC) combina un equipo especial de rayos X con computadoras sofisticadas para producir múltiples imágenes o fotografías del interior del cuerpo. Este examen por imágenes se utiliza frecuentemente para obtener una visión amplia de las múltiples causas de la insuficiencia renal.
Urografía por TAC o por RMN: este procedimiento se utiliza para evaluar a los pacientes que presentan sangre en la orina, para identificar problemas en pacientes con infecciones frecuentes del tracto urinario y para el seguimiento de los pacientes con un historial de cáncer del sistema colector urinario.
Resonancia magnética nuclear del cuerpo (RMN): este exámen por imágenes utiliza un campo magnético y pulsos de radiofrecuencia para producir imágenes detalladas de los riñones.
Gammagrafía renal: durante este examen de medicina nuclear, los riñones son evaluados usando una radiosonda y una cámara gamma. Este examen puede proporcionar información sobre la función de ambos riñones, permitiendo que los radiólogos o médicos nucleares puedan ver como funcionan y excretan orina los riñones.
Biopsia: este procedimiento involuca la extracción, guiada por imágenes, de una pequeña muestra de tejido renal para examinar la presencia de enfermedad. En última instancia, esto podría ser necesario para ofrecer un diagnóstico, pero hay muchos exámenes por imágenes que por lo general se realizan primero.
Cómo se trata la insuficiencia renal
Las opciones de tratamiento varían ampliamente y dependen de la causa de la insuficiencia renal, pero la mayoría requiere una estadía en el hospital. Las opciones se clasifican en dos grupos: el tratamiento de la causa de la insuficiencia renal y la sustitución de la función renal. Entre ellos figuran:
Los procedimientos de radiología de intervención como el stent ureteral y la nefrostomía: estos procedimientos involucran la inserción de un pequeño stent en el uréter(es)o de un tubo conectado a una bolsa de drenaje externo. Ambas opciones se utilizan para desbloquear los uréteres y de esa forma permitir el flujo adecuado de orina desde los riñones, cuando la falta de flujo ha sido identificada como la causa de la insuficiencia renal.
Tratamientos quirúrgicos tales como un stent urinario o la remoción de piedras de los riñónes.
Diálisis, incluyendo hemodiálisis y diálisis peritoneal: estos procedimientos eliminan los desechos y el exceso de líquido de la sangre y, por lo tanto, sustituyen (algunas) funciones renales. El trasplante de riñón es la forma más completa y eficaz de sustituir la función renal, pero puede no ser adecuado para todos los pacientes.
Fuente : radiologyinfo.org