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6 TIPOS DE OBESIDAD Y A QUE SE DEBE CADA UNA


La Ciencia aprueba y define 6 tipos de obesidad, todas ellas causadas por diferentes factores. Comprobar a cuál grupo perteneces te ayudará a entender cómo resolver este problema.


En un esfuerzo para entender mejor la enfermedad de la obesidad, así como encontrar mejores tratamientos potenciales, los investigadores han decidido que se pueden categorizar 6 tipos obesidad diferentes. Se espera que poder reconocer cada “tipo” de persona obesa, le permitiría a los médicos tratar más eficazmente y con un enfoque más individualizado.


Los investigadores examinaron datos sobre 4.144 adultos obesos; todas las personas tenían un índice de masa corporal (IMC) más de 30 y una edad media de 56 años. La mayoría de los participantes eran mujeres, en el 58 por ciento, y el IMC promedio fue de alrededor de 34. El estudio fue publicado en la revista de salud pública y llegó a la conclusión de qué el índice de masa corporal no podría ser la única manera de medir o identificar la obesidad.


Era necesario poder clasificar cada tipo de obesidad en grupos separados, para poder llevar a cabo un análisis más detallado sobre las causas que presentaban cada una.


Los 6 tipos de obesidad


Poder aislar los 6 tipos de obesidad diferentes que pueden presentarse, permite que se tenga en cuenta un tratamiento específico para cada una de ellas, y no tratarlas a todas como un sólo problema de sobrepeso, entendiendo que cada una puede ser causada por factores diferentes.


1. Obesidad por los alimentos

Este tipo de obesidad es la más común en el mundo. Es debido a la ingesta excesiva de alimentos y azúcar, sobre todo la llamada “comida chatarra”, la cual está repleta de grasas trans, cuyos ingredientes son de muy difícil digestión, lo que favorece que la grasa se acumule en el cuerpo. En quienes padecen la obesidad de esta manera, suelen presentar mayor acumulación de grasa en las extremidades superiores y parte superior del cuerpo.


Para solucionar este sobrepeso, es necesario reducir la ingesta de estos alimentos y aplicar ejercicio por lo menos treinta minutos diarios. Si la obesidad se encuentra avanzada, es de suma importancia que un nutricionista calificado, pueda ofrecerte un plan de dieta adecuado a tus necesidades, para evitar que la obesidad siga aumentando, trayendo consigo un gran número de problemas de salud.


2. Obesidad del estómago nervioso

La obesidad de este tipo es causada por la ansiedad, estrés y depresión. Las personas que padecen este problema, por lo general reciben un alto contenido de azúcares ya sea mediante caramelos, dulces y otros productos parecidos, a fin de mitigar esta carencia emocional, puedes leer más sobre cómo la depresión puede hacerte propenso a consumir alimentos refinados. Quienes padecen esta obesidad presentan mayor volumen de grasa en la zona media del cuerpo.


En este caso, para evitar que la obesidad continúe, es de suma importancia tratar de controlar el estrés y la ansiedad, la actividad física es un complemento ideal para liberar el estrés, ya que al mismo tiempo puede ayudarte a bajar de peso.


3. Obesidad por gluten

Principalmente está presente en las mujeres y en las etapas de la adolescencia, la menopausia y cuando se presenta un desequilibrio hormonal. Es muy importante evitar el alcohol, dejar de fumar y estar largo tiempo inactivo, disfrutar de ejercicios con pesas puede ser de gran ayuda para comenzar a revertir este tipo de obesidad. La grasa suele acumularse en la zona media, en piernas y glúteos.


La ganancia de peso asociada al consumo de trigo tiene poco que ver con el contenido calórico en sí; por el contrario, las proteínas de gluten alteran los procesos endocrinos y exocrinos dentro del cuerpo. El factor principal de la obesidad es el gluten, no las calorías.


Además se recomienda que aquellos que están con sobrepeso, que son prediabéticos, están experimentando el síndrome metabólico, o sufren de síndrome del intestino irritable, deben evitar los granos con gluten, especialmente el trigo, para determinar por experiencia si el gluten es la causa subyacente de este padecimiento.


4. Obesidad metabólica

Las personas que presentan una panza hinchada como un globo y que acumulan todas las grasas en esta parte del cuerpo pueden padecer de obesidad metabólica aterogénica. El consumo excesivo de alcohol puede ser una de las causas de este padecimiento, también se pueden presentar problemas respiratorios graves con este tipo de obesidad. Este trastorno se suele presentar como una “panza de embarazada”, ya que en esa zona es donde se acumula la grasa.

Para tratar este tipo de obesidad es necesario eliminar de la dieta las grasas, el azúcar, (dulces, postres, panes y tortas) alimentos fritos y la comida chatarra, es necesario añadir proteínas en mayor cantidad, pero este es un problema que requiere una atención más de cerca por parte de un especialista.


5. Obesidad hereditaria

Se trata de obesidad hereditaria genética predominante. Los científicos resaltan que los factores genéticos son responsables de la obesidad, ya que se ha demostrado que los genes participan en la regulación del peso corporal, en cómo se distribuye en el cuerpo el tejido graso y también en el tamaño y cantidad de los adipositos.


La actividad física juega un rol muy importante en la prevención de este tipo de obesidad, junto con una dieta cuidada específicamente si hay tendencias al sobrepeso. Por lo general en este tipo de obesidad la grasa tiende a acumularse en la zona baja del cuerpo, haciendo que, tanto las caderas, como las piernas se llenen de tejido graso.


6. Obesidad por inactividad

En este tipo de obesidad suelen verse afectadas las parte del cuerpo que anteriormente habían sido muy activas por ejercicios físicos. La clave para la eliminación de este tipo de grasas es no permitir un largo periodo sin comer, de esta manera se puede acelerar el metabolismo para poder quemar grasas de manera más rápida. En este tipo de padecimiento la grasa se suele acumular en la región del abdomen.


Los factores de riesgo de estos tipos de obesidad son amplios y variados, pueden implicar trastornos en la alimentación, enfermedades mentales tales como la depresión y la ansiedad, problemas de conducta, ; también puede implicar trastornos físicos y la discapacidad, entre muchos otros factores. Ser capaz de identificar el tipo de obesidad que padeces, podría ayudar a encontrar mejores tratamientos para revertir el problema y evitar las serias consecuencias.


Redacción: Equipo de Vida Lúcida


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